Qué hacer con una herencia

Con frecuencia, las herencias llegan en momentos de emociones complejas que alteran nuestro juicio. Solo por esa razón, tiene sentido no tomar decisiones financieras apresuradas o sin darles la importancia que merecen. El tiempo puede ayudar mucho a aclarar qué opciones tiene a su disposición. 

En épocas de inflación elevada, la tentación de gastar al menos parte de su herencia será mayor. Eso es por completo racional. Después de todo, las compras importantes bien podrían terminar siendo considerablemente más caras dentro de, digamos, un año.  

Por el contrario, durante las décadas de inflación relativamente baja que tuvimos hasta 2021, las fuerzas deflacionarias del avance tecnológico y la competición mundial redujeron al mínimo las desventajas de aplazar los gastos. 

Después de cancelar las deudas que tenga, uno de los puntos más importantes de su lista de prioridades podría ser el desarrollo de un fondo de efectivo. Las tasas de interés altas hacen que el dinero en efectivo sea una opción más atractiva, pero conservar demasiada cantidad podría resultar caro a largo plazo.  

Cuando la inflación es considerablemente superior a las tasas de interés predominantes para los depósitos en efectivo, cada año que pasa garantiza una pérdida de poder adquisitivo en términos reales. 

Invertir al menos una parte de su herencia en bienes que tengan la posibilidad de aumentar de valor más rápido que la inflación a más largo plazo tiene tanto sentido como siempre, aunque pueda parecer que no es así cuando los mercados de acciones y bonos están a la baja. 

Los mercados volátiles son un recordatorio saludable de lo sensato que es separar sus inversiones a lo largo de un determinado período para evitar correr el riesgo de adquirir todas sus inversiones en el momento incorrecto. 

Así que, si está pensando en invertir una gran cantidad de dinero (como una herencia), y la posibilidad de desarrollar una cartera de inversión le parece un tanto abrumadora, quizá le convenga buscar asesoramiento financiero. Comuníquese con un asesor financiero independiente para pedirle asesoramiento. No se guíe por sus emociones.  

Por último, este puede ser un buen momento para revisar su plan patrimonial y así asegurarse de que sus seres queridos estén protegidos en caso de que usted fallezca o sufra una discapacidad.