Un método simple de tres pasos para sus ahorros y sus gastos

Use tres categorías para llevar un registro de su dinero.

Conclusiones esenciales

  • Considere la posibilidad de no asignar a gastos esenciales más del 50 % de sus ingresos netos (es decir, después de pagar impuestos.
  • Sepa cuánto dinero necesita ahorrar para su jubilación. Intente ahorrar para su jubilación al menos el 10 % de sus ingresos brutos (es decir, antes del pago de impuestos).
  • Conserve el 5 % de sus ingresos netos como ahorro a corto plazo para gastos imprevistos.

Para administrar sus ahorros y sus gastos, debería pensar en elaborar un presupuesto. Esto se puede simplificar en tres sencillos pasos. Nuestro método simple de control de ahorros y gastos consiste, en primer lugar, en no asignar a gastos esenciales más del 50 % de lo que gana en bruto, en segundo lugar, en asegurarse de ahorrar lo suficiente para su jubilación y, por último, en conservar el 5 % de su sueldo en mano como ahorro a corto plazo.

¿Por qué recomendamos estos tres pasos? Los porcentajes de 50 %, al menos 10 % y 5 % son solo pautas, no un consejo formal. Varían según sus circunstancias individuales. Esta metodología general puede contribuir a darle una perspectiva de qué necesita tomar en consideración para mantener su estabilidad financiera ahora y seguir llevando durante su jubilación su estilo de vida actual.

1. Gastos esenciales: 50 %

Algunos gastos simplemente no son opcionales: es necesario comer y es necesario tener un lugar donde vivir. Considere la posibilidad de no asignar más de la mitad de sus ingresos netos a gastos indispensables, como los que detallamos a continuación.

  • Vivienda: hipoteca, alquiler, impuesto sobre bienes inmuebles, servicios (electricidad, internet, etc.) y seguro para propietarios o para inquilinos.
  • Alimento: solo comestibles; no incluya comidas para llevar o en restaurantes, a menos que las considere de verdad esenciales, es decir, que nunca cocine y siempre salga a comer, o que salga a comer cuando esté en el trabajo.
  • Atención médica: ya sea que pague primas de seguro médico complementario y parte de sus gastos médicos (p. ej., un porcentaje del costo) o que pague gastos de atención médica no cubiertos por el programa del gobierno o de su empleador, como profesionales privados, operaciones optativas, atención odontológica, oftalmología, medicamentos recetados, etc.
  • Transporte: tarifas de transporte público, taxis o vehículos compartidos, o gastos de su propio vehículo o bicicleta (préstamo, combustible, seguro, estacionamiento, peajes y mantenimiento).
  • Cuidado de niños: guardería, jardín maternal o preescolar, jardín de infantes, guardería para niños en edad escolar, matrícula y cuotas.
  • Pagos de deudas y otras obligaciones: tarjetas de crédito (incluidos préstamos inmediatos por teléfono o Internet), pagos de préstamos, pensión alimentaria, pensión conyugal y seguro de vida o por discapacidad.

Intente mantener el total por debajo del 50 %: el simple hecho de que algunos gastos sean esenciales no quiere decir que no sean flexibles. Los pequeños cambios pueden sumar, como usar lámparas y electrodomésticos de bajo consumo, comprar —y acumular— comestibles cuando están en oferta o llevar el almuerzo al trabajo. También considere la posibilidad de usar un auto más económico o una bicicleta, compartir vehículo o viajar en transporte público.

Hay muchas otras maneras de ahorrar. Piense qué gastos esenciales son los más importantes y cuáles puede reducir, en especial si suele tener que pedir préstamos para cubrir sus gastos.

2. Ahorros para la jubilación: 10 % o más

Ahorrar para su futuro es importante, sin importar la edad que tenga. ¿Por qué? Cada vez más países —y más empleadores— buscan abandonar los planes de pensión que garantizan una prestación monetaria después de la jubilación. A los programas de seguro social y demás planes de jubilación formales cada vez les cuesta más garantizar la solvencia futura de sus programas y satisfacer las necesidades de poblaciones que envejecen. En muchos casos, es probable que los programas de jubilación en los cuales confiaba la gente en el pasado no aporten todo el dinero que la persona necesita para vivir como desea al jubilarse.

De hecho, hemos calculado que las personas de algunos países podrían tener que apuntar a que sus ahorros generen entre una tercera parte y la mitad de lo que ganan en su edad activa para complementar las prestaciones de su seguro social. Sobre la base de estas metas de ahorro, la mayoría de las personas deberán ahorrar un monto adicional mediante una combinación de vehículos patrocinados por sus empleadores y de pensión privada.

¿Cómo calculo mi meta de ahorros para la jubilación? Consulte con el administrador de su plan de pensión actual o las autoridades del programa de jubilación de su país. Es posible que haya publicados algunos cálculos aproximados o quizá el administrador de su plan de pensión pueda darle cierta orientación. El objetivo sería hacer un cálculo aproximado de qué porcentaje de los ingresos que percibe durante su edad activa se reemplazará con los planes actuales exigidos por ley y qué porcentaje se le recomienda ahorrar por año para complementar esa prestación. Hemos visto variaciones importantes en el porcentaje de ahorro anual recomendado, pero suele ser más del 10 % del salario bruto.

¿Cómo puede alcanzar su meta de ahorros para jubilación? Aproveche los programas de ahorro con ventajas fiscales que se ofrezcan, como los planes con aporte patronal, en los cuales la empresa en la que trabaja también podría hacer aportes. Comenzar temprano, ahorrar con regularidad e invertir con inteligencia es importante. Si no puede alcanzar el aporte total de más del 10 % (entre sus aportes y los de su empleador), intente comenzar con un porcentaje menor y vaya aumentándolo de a poco a lo largo del tiempo (p. ej. 1 % por año) hasta alcanzar su meta. Si todavía no lo ha hecho, confirme estar recibiendo la mayor cantidad posible de aportes adicionales que su empleador puede estar ofreciéndole mediante un plan patrocinado por la empresa. Dichos aportes suelen ser proporcionales a los de usted, por lo cual deberá invertir más para sacarles provecho. En algunos países es posible asignar una parte de su aumento o incentivo (bonificación, comisiones, etc.) anuales a una cuenta de jubilación individual, hasta un límite definido, de una manera que le dé beneficios fiscales.

3. Ahorros a corto plazo: 5 %

Todo el mundo puede sacar provecho de contar con un fondo para emergencias. Su propósito es cubrir gastos inesperados, que pueden provenir de una enfermedad prolongada, arreglos de la casa o gastos médicos. Una buena regla general es ahorrar suficiente dinero como para cubrir de tres a seis meses de gastos esenciales. Considere los aportes a un fondo de emergencia como una factura más que debe pagar todos los meses, hasta haber acumulado el dinero suficiente.

Si bien los fondos para emergencias pueden ser para sucesos más importantes, como la pérdida de empleo, también recomendamos ahorrar un porcentaje de su sueldo para cubrir gastos no planificados más pequeños. ¿A quién no se le rompió la pantalla del teléfono celular? ¿Quién no tuvo problemas de transporte? Además de esas, hay ciertas categorías de gastos que suelen pasarse por alto, como las de mantenimiento y arreglo de vehículos o bicicletas, celebraciones especiales, gastos médicos adicionales o eventos festivos, por nombrar algunas. Separar un 5 % de sus ingresos netos mensuales puede ayudarle a cubrir esos gastos “excepcionales”.

Apartar algo de dinero para gastos fortuitos es una buena costumbre. De esa manera, para cubrirlos, no sentirá la tentación de recurrir a su fondo para emergencias o de aumentar una cuenta de crédito que ya tenga o pedir un préstamo, cuyos saldos pueden ser difíciles de cancelar con el tiempo. Pagar todo el saldo de su tarjeta o cuenta de crédito todos los meses le ayudará a evitar pagar tasas de interés altas y otros cargos.

Cómo llegar al 5 %: Quizá pueda automatizar el débito de ese monto de su salario regular y su depósito en una cuenta aparte destinada solo a ahorros a corto plazo. También podría establecer un depósito mensual mediante su banco u otra institución financiera después de recibir su salario. Ahorrar ese monto en una cuenta que pague tasas de interés le ayudaría a alcanzar esa meta un poco antes. La clave es la automatización: hacerlo por adelantado, cuando llega el dinero, es más fácil que intentar asignarlo al final del período de pago, cuando los recursos pueden parecer escasos.

¿Y qué es lo siguiente?

Nuestras pautas pretenden ser un punto de partida. Es importante evaluar su situación y las opciones con las que cuenta donde usted reside o mediante su empleador para adaptar estas pautas según sea necesario. Si ya está siguiendo estos pasos y ha alcanzado los porcentajes recomendados de gasto y ahorro, ¡buen trabajo! Y quienes ya estén cumpliendo con estas pautas pueden disponer del dinero restante para ahorrarlo o gastarlo como lo deseen.

Tenga en cuenta las siguientes ideas:

  • Primero, cancele las deudas que tienen intereses altos.
  • Establezca otras metas, como pagar una mejora de su casa o una boda: podría ahorrar para esos gastos los ingresos que le sobren.
  • Por último, en el caso de quienes quieran jubilarse temprano o hayan venido ahorrando con regularidad, destinar un poco más de dinero a sus ahorros para la jubilación tiene sentido.


La buena noticia es que lo importante no es microgestionar todo su dinero. Analizar sus gastos y ahorros actuales según nuestras tres categorías puede contribuir a darle control —y confianza—. Con el tiempo, la situación financiera de casi todo el mundo cambia. Su flujo de dinero puede verse afectado cuando cambia de empleo, se casa, tiene hijos o se produce algún otro acontecimiento en su vida. Revisar con regularidad sus gastos y ahorros es una buena idea, en particular después de acontecimientos de la vida (como casarse, tener un hijo, comprar una casa, etc.).

 

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